lunes, 6 de mayo de 2013

La reina de los ciervos


Hoy hemos visitado Nara, un lugar que, además de algunos templos, tiene ciervos salvajes correteando por sus parques.


¡Vale, vale! No parecen muy fieros, casi no tienen cuernos y son ciervos enanos de Japón. Lo curioso es que por las calles hay puestecitos de “comida para ciervos” con señales que avisan de lo fieros que pueden llegar a ser (sobretodo cuando ven una galleta)


Aquí podéis ver a la reina de los ciervos ¡más feliz que unas castañuelas!


En realidad lo que queríamos ver en Nara eran algunos templos, y como en todos, lo que hay delante de un templo es... ¡Correcto! Una calle para comprar sourvenirs



Los templos de Nara están en un parque precioso, así que nos dimos un gran paseo para descubrir lugares como este:


Que en su interior tiene un Buda de 16 metros, uno de los más grandes de Japón:


También tiene muchos otras cosas emblemáticas, como este demonio protector que dicen que si lo tocas 私は良い感じ


Y este gong chiquitito, que sirve para hacer un poco de riudo antes de rezar. Aquí siempre hay ruido antes de rezar: palmadas, cencerros, campanas...


Luego fuimos a un templo lleno de lámparas. Un día alguien pensó que hacer lámparas de piedra era una buena idea, pero como no conseguían colgarlas, pues las usan desde el suelo


(Irene se hizo tantas fotos con los ciervos, unas 60, que el resto del día no quiso aparecer)

¿Sabéis otra cosa que hay en los templos? Botellas de sake. Las donan los fabricantes para que les vaya bien en los negocios, o algo parecido. ¡Yakamoto!


Después de varios templos, qué curioso, siempre nos entra algo de hambre. Quizás es por la hora o quizás será por el paseo que nos hemos dado. Así que hoy nos apetecía probar otro okonomiyaki, esta vez relleno de salchichas y con queso por encima


¡Qué rico todo!

Para completar el día, fuimos a visitar el templo de Fushimi Inari ¿Os suena la película “Memorias de una Geihsa”?

Este templo es básicamente un camino enorme lleno de estas puertas rojas. El paseo es bastante largo y al final hay una sopresa, pero no se puede desvelar, si alguien quiere descubrirla, tendrá que pasar por las 10.000 puertas y subir sus correspondientes cuestecitas :)

Bueno, y de este laberitno, ¿cómo se sale?



Para que no haya dudas, en la parte de atrás de las puertas han escrito el nombre de la persona o empresa que donó la puerta.



De vuelta a Kyoto subimos a la torre de nuestro hotel, un edificio de 100 metros de altura. ¡Qué bajita es esta ciudad! En Tokyo subimos a varios edificios de más de 200 metros y a uno de 600. Aún así, las vistas del atardecer merecían la pena


Y para terminar el día, una cena en un restaurante muy chulo. Esta vez con reservado y todo


Y para cenar: primero unos espaguetis con soja picantes


Luego un filete de tofu, muy típico de Kyoto


Y por último, unas costillas de cerdo cubiertas con queso y una salsa especial (digo yo, porque del nombre no me acuerdo)


¡Otro gran día!

3 comentarios:

  1. Pors eso, 私は良い感じ y a pasarlo bien, jeje

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  2. ¿Te ha gustado la frase en japonés? Quiere decir "buena suerte", pero queda mejor con esas letras :)

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