Hoy empezamos el día con muchas ganas porque nuestro primer sitio para visitar es "el templo dorado"
Este ha sido uno de los templos que más nos ha impresionado, el paseo alrededor se nos hizo cortísimo... pero sacamos alguna foto muy chula, como la de antes, con el reflejo en el agua incluido :)
Después passamos por la segunda puerta de templo más grande de Japón, pero el templo nos lo saltamos, que ya vamos serviditos
Después fuimos al templo de Ryoan-ji, el más famoso jardín zen de piedras
Y detrás des este jardín, unas puertas de papel de arroz
Para completar la sabiduría zen del día, vimos también esta fuente, en la que se puede leer en perfecto japonés: "con lo que uno sabe es suficiente, no hace falta nada más para ser feliz"
Os pondríamos un detalle más claro de las letas, pero aquí es la semana dorada y no os imagináis la de gente que hay por todos lados. Son muy respetuosos y además yo soy un gigante, pero ¡es que son muchos!
A cambio, en el camino al siguiente templo nos encontramos con unas maikos, aprendices de geishas:
Y como nos encantan los animales, nos van poniendo sitios especiales para fotos de Irene:
Aunque para detalles, la señal del baño de chicas. ¿Qué os parece el kimono?
Volviendo a lo importante, seguimos con pagodas y jardines (esta vez con plantas y laguitos)
Para comer volvimos a repetir curry, Irene se pidió una hamburguesa que estaba bastante rica y yo preferí un plato que llevaba tomate y aguacate ¡muy rico también!
Y ya con más energías, volvimos a la carga: un último templo, que igual que el resto, está rodeado de un bosque espectacular
Lo especial de este bosque es que es la delicia de los osos panda, es de bambú:
Señor, ¿por qué nos haces la foto en diagonal?
Hoy está siendo un día agotador, pero todavía nos quedan energías para ir a las calles con más actividad nocturna de Kyoto: Gion y Pontocho
¡Quién pudiera tomarse algo en una de esas terrazitas mirando al río!
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