domingo, 5 de mayo de 2013

Buscando geishas en Kyoto

Hoy empezamos el día viendo la Torii más grande de Kyoto. ¡A que impresiona!


Y continuamos visitando los jardines del templo que se ve al fondo. Kyoto es un paraíso de jardines y bosques, así que anotadlo en vuestra agenda si os gustan las plantas y los paseos por paisajes espectaculares


Este, además del estanque de nenúfares, tenía un par de sorpresas: tortugas y pececitos:



Bueno, y un camino para intrépidos turistas


Y un puente muy chulo ¡Mirad dónde está Irene!

El siguiente templo que visitamos es espectacular, como podéis ver en la foto panorámica


Y cuando nos estábamos purificando (y refrescando) en la fuente ¡Cerezo a la vista! 


Vaya hombre, algún gracioso ha cambiado las flores por hojitas con deseos (muy típicas en todos los templos, por cierto)


Para arreglar ese pequeño chasco, camino de uno de los templos había un desfile en trajes tradicionales


Japón está lleno de detalles y en el desfile había uno muy significativo: ¡un perro ninja! El dueño nos explicó la diferencia entre samurai y ninja, en japonés, por supuesto:


Muy cerquita del perro ninja, vimos a nuestra primera geisha. Decidimos hacernos alguna foto con ella por si no encontrábamos otra oportunidad :)


Os estaréis preguntando cómo nos orientamos en estas tierras lejanas sin google a quien preguntar, bueno, pues igual que entendemos al señor en japonés, también sabemos leer los mapas de la zona:


¡Y este es de los templos turísticos! Para el que no sepa leer la lengua nipona, en este templo hay un "camino de la adoración". Se supone que al final del camino llega Buda y te ilumina con algo de sabiduría:


¿Sabéis quién hizo el camino? Pues Irene y yo tampoco, ya llevábamos unas cuantas escaleras en el cuerpo y no es plan de saturarse.

En lugar de más sabiduría, fuimos a ver otra parte del templo que nos gusta mucho, sus flores ¡Qué bonitas!


Y por fon nos encontramos con una aprendiz de geisha, maiko, que esta vez si era de verdad ¡El que la sigue la consigue!


El último templo del día se llama Kijomizu-dera y es una plataforma de madera soportada por más de 200 pilares ¡y ni un solo clavo! A nosotros lo que más nos gustó es que está encima de un acantilado y el paisaje era espectacular



¡Cuándo comemos! Dios qué tarde se nos ha hecho y esto de pasear da mucha hambre. Hoy nos apetece repetir sushi y resulta que en Kyoto, que son muy exquisitos, preparan el sushi de manera distinta a como lo hacen en Tokyo (y el resto del mundo)


Estaba rico, se nota el arroz algo más dulce y la mezcla de pescados, tortillas y cosas que no sabemos lo que son, es muy curiosa. ¡Qué rico!

Para terminar el día, Irene se quedó en Gion, a la caza de más geishas y buscando lugares de película


Por la noche nos dimos un paseo fantástico por la misma zona. En esta foto estamos en la ribera, al lado de un puente, con un montón de terrazitas de fondo y un músico tocando la guitarra a nuestro lado.


Ha sido un día largo, con muchas emociones, y hemos visto muchas cosas bonitas. ¡Qué felices somos!

2 comentarios:

  1. Como mola colega... Vaya viajecito que os estáis pegando y que felices se os ve. Es genial

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    1. La verdad es que si (a todo)

      Nos gustaría compartirlo con vosotros, porque estamos descubriendo muchas cosas interesantes... ¡el próximo tenemos que ir los 4!

      Un abrazo desde Kyoto, última noche aquí

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