Ayer embarcamos en Barajas dispuestos a pasarlo fenomenal en Japón
Hicimos escala en Dubai, un aeropuerto espectacular y nos montamos en nuestro primer Airbus 380.
Por fin estamos en Tokio. Hemos aterrizado en Narita y nos encontramos la primera sorpresa: había una azafata vigilando nuestras maletas.
Después de pasar todos los controles, con huella dactilar y foto incluida, fuimos directamente a activar nuestro Japan Rail Pass (una especie de inter-rail). Después, corriendo a cambiar euros por yenes y al tren dirección Ueno Station.
La gente ses muy amable y se alegra cuando reconoce alguna de las palabras que dices:
- Por favor, ¿para llegar a la estación de Ueno?
- (sonrisa) Ueno, hai
(me pongo serio un rato mientras pienso)
- (sonrisa) si, ve al mostrador azul de allí en frente
Desde la estación de tren damos un paseo al hotel, que está muy cerquita a pesar de habernos perdido. La habitación es estupenda ¡Gracias Olga y Enrique!
Bueno, y como todos los occidentales, tenemos nuestra primera experiencia con el water del futuro:
¡Cuántos botones y qué útiles!
¿Qué tal si vamos a cenar ramen?
Aunque las fotos de la carta son algo confusas (¿será carne o pescado?) conseguimos pedir algo con muy buena pinta
Y lo disfrutamos muchísimo (sobretodo por ser nuestra primera comida en Japón)
Primera prueba superada.
A la mañana siguiente, seguimos las instrucciones de Olga y pedimos desayuno occidental
¡Listos para un gran día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario